Se recomienda utilizar utensilios de silicona, nylon o madera aptos para el contacto con alimentos. Los utensilios metálicos deben usarse con cuidado. Nunca utilice utensilios con puntas afiladas o bordes.
Antes de utilizar por primera vez y después de cada uso, lave la cacerola con agua caliente y jabón. No utilice detergentes abrasivos, limpiadores de hornos ni estropajos que puedan afectar a la calidad de la superficie antiadherente. No trocee ni corte sobre la cacerola.
Si la cacerola se almacena con otros utensilios unos encima de otros, se recomienda colocar un separador de papel, silicona o fieltro entre cada pieza para evitar que puedan rayarse.